(Serie: Monster In His Eyes #3)
J. M. Darhower
La mejor manera de mantener tu palabra es nunca darla.
No hace mucho tiempo, en una capilla en Las Vegas, juré amar a Karissa por el resto de mis días. Pero nadie ha prometido una cantidad infinita de mañanas. Nadie ha prometido un para siempre. A veces, todo lo que nos queda es el hoy.
Carpe Diem.
Aprovecha el día.
Debería haber terminado, deberíamos ser felices, pero la gente me está haciendo difícil vivir en paz. Tengo tanta sangre en mis manos que nunca estarán limpias, y alguien parece querer que pague por ello. El “Felices Para Siempre” siempre tiene un costo, uno que cualquier hombre verdadero estaría dispuesto a pagar. Pero eso no significa que voy a darme la vuelta y aceptar esas consecuencias.
¿Porque cuando se trata de la mujer que amo? ¿La vida por la que he luchado?
Nadie está a salvo.
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